La escuela, los jóvenes y la construcción de espacios sociales incluyentes en Argentina. Restricciones y desafíos

Resumen

En la Modernidad, indiscutiblemente, la educación se erigió como un factor primordial dentro de los procesos y los modelos de crecimiento económico, desarrollo laboral – productivo y cohesión social. En Argentina, después del ocaso del Neoliberalismo tecnocrático y homogeneizante y de la imposición dogmática de recetas para el desarrollo, se ha producido el desarrollo de nuevos modelos de gestión pública que redefinieron lo político, lo social y lo económico, y que al día de hoy coexisten con numerosas restricciones y contradicciones referidas a la participación de las nuevas generaciones en todos los ámbitos de la vida social. En este escenario, la educación, particularmente, sufre el arrebato de sus posibilidades incluyentes, y el “sin sentido” de sus mecanismos de inclusión y potencialización de competencias, conocimientos y valores. Con la pérdida del sentido de la educación, especialmente para los grupos más rezagados y excluidos, la inclusión social se torna en una meta lejana y escasamente tangible, con el peligro que esto depara para las nuevas generaciones expuestas al riesgo y la falta de perspectivas.